Pudiste ahorrar una cantidad de dinero y las inversiones en ocio son tu prioridad número uno. Sí, claro que tomarte unas buenas vacaciones en la playa puede sonar tentador. ¿Pero no pensaste en invertir tu dinero en áreas rentables? O como dicen en la jerga financiera: “Poner a trabajar tu dinero”. Si no sabés nada sobre inversiones ¡no te preocupes! existen sitios webs de expertos en finanzas que podrán ayudarte.
Y, si lo que estás buscando son consejos básicos sobre inversiones, ¡no te pierdas esta nota!
Inversiones: ¿contamos con el dinero?
Primero lo primero: sin dinero no podremos realizar inversiones. Parece bastante básico ¿verdad? Pero, ¿alguna vez te concentraste en organizar tus finanzas personales de manera tal que te dé un sobrante todos los meses? ¿Que eso es imposible? ¡Para nada!
Si bien existen factores externos que determinan el rumbo de nuestra economía (tanto a nivel macro como a nivel micro) hay métodos relacionados con las finanzas personales que nos pueden ayudar a hacer rendir nuestro dinero e, incluso, a generar un fondo de inversión. ¿Cómo? A través de algunos hábitos sencillos.
En primer lugar, debés conocerte a vos mismo: si, por ejemplo, sos un gastador compulsivo, debes reforzar la disciplina en relación a los gastos superfluos. Cuando pases por una vidriera y veas unos lentes espectaculares, pensá, analizá y, sobre todo, visualizá tu meta: generar dinero sobrante para acumularlo e invertirlo. Si seguís estos sencillos pasos, probablemente -no sin esfuerzo- puedas seguir de largo con el dinero intacto en tu cuenta bancaria.
En segundo lugar, debés dedicarle tiempo a tus finanzas personales: un par de horas semanales te servirán no solo para organizar tus gastos, ingresos y metas, sino también para educarte financieramente. ¿Sabías que las personas que dedican tiempo de su vida a formarse económicamente toman decisones más seguras y acertadas con respecto a sus finanzas? Esto no significa que mañana salgas corriendo a inscribirte en la Facultad de Ciencias Económicas. Podés aprovechar el amplio abanico de recursos -gratuitos, pagos, formales y no académicos- que existen. ¿Una pista? Google.
Por último, analizá cual radiografía tus gastos comunes. De esta manera seguramente encontrarás un sector de tu economía en el cual estés gastado de más. Quizás el ahorro mensual no te signifique la gran cosa, pero a lo largo de un año será una suma que te servirá de puntapié para iniciarte en el mundo de las inversiones. ¡Buena suerte!
Consejos básicos para invertir dinero:
Ahora que sabemos algunos métodos para ahorrar a fin de mes, vamos a conocer las claves más básicas para invertir ese dinero.
La regla número uno es tener en mente que, como en el resto de los aspectos de la vida, la magia no existe (lamentablemente, Harry Potter solo existe dentro de los límites de la imaginación).
¿Esto qué significa? Que si ves un negocio tentador con posibles ganancias extraordinarias a corto plazo significa que también debe conllevar grandes riesgos de pérdidas. Las personas que pertenecen al sector asalariado y con capacidad de ahorro limitadas no se hacen ricos de la noche a la mañana. Es un camino largo de pequeñas ganancias, aprendizajes, habilidades adquiridas y mucha, muchísima educación financiera. Y, también claro, paciencia.
¡Pará de correr! Tranquilo.
La regla número dos está estrictamente relacionada con la número uno: nadie te corre. Actuá con lógica, pensá los pasos a seguir, elaborá planes, evaluá posibles riesgos, asesorate y tomate tu tiempo para formarte en el mundo de las finanzas. Para que te quedés más tranquilo, pensá que ese dinero antes iba a parar a gastos superfluos y ahora, de a poco, está trabajando para vos. Pensá también que las inversiones no son tu fuente de sustento -como el salario-, sino que es un proyecto para aumentar tus ingresos a largo plazo.
Dedicale tiempo a tu educación:
La regla número tres es que la inversión de tiempo es tan importante como la de dinero. Quizás seamos muy insistentes en esto, pero dedicar tu tiempo a formarte y asesorarte financieramente es clave para que tus inversiones sean exitosas.
¡No pongas en riesgo tu estabilidad!
La regla número cuatro es que nunca, jamás, pongas en riesgo la cobertura de tus necesidades básicas para invertir. Como dijimos anteriormente, las inversiones deben provenir de saldos extras. No debes nunca extraer dinero destinado a, por ejemplo: alimentación, vestimenta -en términos básicos, el tercer vestido de jean para tu placard no cuenta-, servicios y alquiler, en caso de que no cuentes con una casa propia. Las inversiones siempre implican un riesgo y sería desastroso que te quedaras con una necesidad básica sin cubrir por una transacción que fracasó. Recordá siempre que ninguna inversión es 100% segura.
Pagá todas tus deudas:
Nada mejor que comenzar a invertir teniendo tus deudas amortizadas, sobre todo aquellas que impliquen un alto nivel de interés. Esto debes tenerlo en cuenta especialmente en aquellos casos donde el dinero restante, si bien te cubre las necesidades básicas, no te da demasiado margen de flexibilidad.
Más allá de que debemos pensar en positivo y prepararnos para el éxito, nunca debemos dejar de lado que las inversiones también fallan,y, en tal caso, siempre es mejor no tener números en rojo en las arcas personales.
Definí tus objetivos:
No es lo mismo invertir para viajar por el mundo en uno o dos años que hacerlo para pagar tu retiro laboral. Los objetivos de la inversión deben estar especificados y mantenerse claros ya que el monto y el tipo de transacción variarán severamente en relación a los mismos.
Por ejemplo, si querés que tu dinero se mantenga por encima del índice de inflación, lo más recomendable es meter tus ahorros en un plazo fijo. Pero si, por el contrario, querés eventualmente vivir de tus inversiones sin necesidad de un trabajo en relación de dependencia, quizás el mercado inmobiliario sea lo que estás buscando.