Material escolar que no puede faltar en casa

La verdad que creo que el material escolar no puede faltar en casa más que nada porque creo que se trata de un bien muy interesante para nuestros hijos, quien lleva sin ver a sus hijos aparte de los deberes sin tocar un rotulador para hacer algo bonito, cuanto hace que no pintan a sus superhéroes favoritos y los ponen en la pared de su cuarto. Las nuevas tecnologías los tienen absorbidos y lo peor de todo es que los padres somos completamente consentidores, porque no nos equivoquemos no solo son nuestros hijos los que están enganchados a la videoconsola porque deberíamos vernos nosotros con el teléfono móvil, lo peor de todo es que ya no se respeta sin siquiera los tiempos de comida, ya no se intenta hablar en familia de cómo ha ido el día ahora todo se basa en videojuegos y telefonía y damos más de lado a las cosas verdaderamente importantes, seguro que esto no te suena a chino, porque seguro que también tú en el parque has visto a esa madre pendiente del WhatsApp si hacerle apenas caso a su hijo, los grupos es lo que ha terminado de rematarnos porque nos hace incluso ser un poco más adictos.

El teléfono se ha convertido incluso en la mejor forma de entretener a nuestros hijos, es fácil ver a niños de pocos meses manejando un aparato, así como si hubieran nacido con el debajo del brazo, ahora es la moda, los niños ya no tienen sonajeros, ¿para qué? Si no los quieren ellos prefieren la luz del móvil, el movimiento de los muñequitos, y los padres lo prefieren porque disponen de más tiempos en el que los niños no dicen ni pio. Veis ahora porque digo que es importante tener en casa material escolar, o de manualidades, porque hay que buscar otra forma de entretener a los niños, ¿qué tal a la vieja usanza? En la que no había teléfonos móviles ni Tablet y os aseguro que los niños eran más felices, así que lo mejor es hechas mano de un sitio como mercamaterial en el que hay una gran variedad en material escolar y empezar cuanto antes a que los niños se distraigan de otro modo, ya que de no ser así llegará un punto en el que no querrán saber nada de los lapiceros ni de los colores.