La hora de la verdad

A todos nos llega la hora, todo tiene una fecha de caducidad, a cada cerdo le llega su San Martin y por supuesto a los coches les llega su final también. Por mucho que nos cueste reconocerlo por lo que implica tener que comprar un coche, es una de las razones por la que no compramos coches más a menudo, su precio, su elevado coste nos hace exprimir al máximo la vida de los vehículos.

Cuando llega la hora de la verdad, a todos se nos hace un nudo en el estomago, ya que tenemos que deshacernos de las cosas que tanto tiempo han estado acompañándonos sobre todo cuando se trata de cosas caras.
Si el coche se estropea lo mejor es contactar con tudesguace, ellos se encargaran de dar un final digno y se aseguraran de que se cumplan las normativas vigentes en cuanto al reciclaje de residuos.

Es una pena tener que abandonar un coche que ha estado acompañándonos durante varios años pero los coches se deterioran con el paso del tiempo y no podemos hacer nada por evitarlo, aunque lo llevemos al taller, le arreglemos y sustituyamos todas las piezas que le hagan falta, llega un momento en el que no podemos hacer nada mas por él.

La hora de la verdad viene determinada por la clase de vida que le hayamos dado al vehículo, de hecho si el coche no ha tenido las revisiones en las fechas previstas, los mantenimientos al día y las puestas a punto cada cierto tiempo es muy probable que su vida útil se vea acortada, mientras que si un coche es tratado con mimo, revisado y con los mantenimientos en las fechas indicadas, muy probablemente, la vida del coche se alargará.
Cuando un coche ha dejado de ser útil para una persona, es muy probable que acabe sus días en un desguace. Lo mejor de esto es que en el desguace se hacen cargo de todo, hasta de darle de baja en la Dirección General de tráfico para que las molestias para ti sean las mínimas indispensables.
Nunca es fácil decir a dios a un coche, ya que pasamos mucho tiempo en él y con él, muchos incluso le ponen nombre a sus coches y los cuidan como si tuvieran vida propia. La vida de los coches es larga, sobre todo cuando están bien cuidados.